El no tan horrible primer día de clase

primero lo primero.

Voy a hacer una aclaración.

Aclaración:
estuve pensando en esta entrada cuando llegué del liceo, pero primero me bañé. Al parecer la ducha me lavó el cerebro y olvidé la tan entretenida idea que tenía para ustedes querido pequeño público...

Sin más, ya que no sé mu bien a donde voy, dejaré que mis palabras fluyan y pasaré a contarles mi primer día de clase 2009.

La madrugada no fue el problema, asombrosamente, me levanté sin protestas, desayuné unas 3 galletitas dulces que quedaban en ese frasco donde se guardan las galletas que creo que tiene un nombre específico, y un pedacito de torta de chocolate que quedaba. Cuando llegué a la puerta del liceo mi primer reacción fue: "Pará, mierda!, me equiboqué de liceo", estaba lleno de gente que no conocía y cuando bajé del auto todos me miraban como si yo fuera la nueva, que pasó pipol, ustedes son los nuevos ubiquense un cacho. Por suerte no me vi envuelta en esta situación por mucho rato, ya que una cosa flaca que se quebró como hasta la mitad para poder abrazarme vino corriendo hacia mi en mi salvación. Era Mariana.

Primera clase:
Igual que la segunda, aunque la profesora de historia nos dejó muy en claro que si no estudiamos nos va a dejar muy pegados haciendonos preguntas de todo hasta terminar en "¿cómo te llamas?", como un gesto de lástima para poder por lo menos responder una de sus preguntas.
Ingles -10
Por parte de la profesora digo, alumnos un lujo en la pronunciación.

Y llegó la última clase, ovación señoras y señores Ed. ciudadana con la querida y adorada Karina no se cuanto que al igual que nosotros debuta en esta materia, y también pueden conocerla en 3ro dando Ed. social y cívica (buenos momentos aquellos), no quiero hacer alarde pero la pasé con 11...


Bueno, a pesar de todo esto, quiero dejar en claro que detesto el liceo y cualquier acontecimiento de este día que haya podido asemejarse a algo bueno no va a hacer que mis emociones cambien.